Hola chicas, ¿recordáis que hace algún tiempo os enseñé un truquillo en este post para secar el esmalte de uñas más rápido? Pues hoy vengo a compartir otro truquillo sorprendente que he descubierto. Estaba buscando información en blogs y páginas sobre las gotas de secado rápido, para ver los ingredientes que contenían. Y me sorprendió comprobar que algunas en vez de acete mineral estaban compuestas por siliconas. Como soy super curiosa, estuve investigando por Google y en una página descubrí que, al igual que el aceite mineral, las siliconas en contacto con el esmalte de uñas aún húmedo absorben los solventes, acelerando así el secado. 
Es decir, lo voy a explicar de manera más sencilla: los esmaltes de uñas contienen solventes químicos que dentro del frasco permanecen en estado líquido, y que hacen que podamos aplicárnoslos con facilidad, pero que en contacto con el aire se evaporan, dejando sólo la parte sólida del esmalte, que es la que se seca y da color a las uñas.

¿Ahora mejor?

Pues por lo visto, dichas siliconas absorben estos solventes más rápido que si los dejásemos evaporar en contacto con el aire. Y lo mejor de todo, según el documento que leí (era el resumen de una patente) es que la solución a base de silicona también otorga al esmalte un brillo extra.
Como podéis imaginaros, tenía que probar aquello, así que corrí al cuarto de baño a buscar todos los sérums para el cabello que tenía. Antes que nada debo recordar que en el texto que leí, las siliconas en concreto eran dimethicone y cyclomethicone, dos de las más comunes. Sin embargo estuve investigando y comprobé que había otros productos de secado rápido que contenían otros tipos de siliconas, como por ejemplo el cyclopentasiloxane, pero sí que era cierto que las dos anteriores figuran con mucha más frecuencia entre los ingredientes. Da la casualidad de que tengo un sérum cuya única composición es exclusivamente dimethicone y cyclomethicone, así que me puse manos a la obra.



Me pinté las uñas y con ayuda de una pipeta eché una par de gotas sobre el esmalte aún húmedo. Intenté esparcir el producto por la totalidad de la uña, ya que el sérum era bastante espeso, pero da algo de trabajo. Si usas un pincel aplicador corres el riesgo de estropear el esmalte, que aún está húmedo, así que al final opté por depositar un par de gotas (o más) justo encima de la cutícula, con ayuda de un pincel, y luego inclinar el dedo hacia abajo para que el sérum se deslizara por la uña. Aviso que este proceso es engorroso y mancha, recomiendo apoyar las manos encima de una servilleta o cualquier otro tipo de protección.

¿Funciona o no?

Lo cierto es que se nota una diferencia considerable. Si es esmalte es de los que tardan varios minutos en secar, no esperes que lo haga en segundos, pero sí que acelera el proceso, se nota. Lo mejor de todo es que protege la capa superior del esmalte de las típicas rozaduras que te haces cuando crees que ya ha secado y entonces tocas algo sin querer y se te arruina la manicura. En cosa de un minuto las uñas están secas al tacto y te permiten por lo menos hacer tareas ligeras como teclear o comer, aunque aún así debes tener cuidado. pero lo que más me gusta de todo es el acabado: el esmalte queda on un brillo bastante más intenso y con un toque satinado. Este truco me ha ayudado a sacarles partido a varios top coats que tenía cuyo brillo no me terminaba de convencer demasiado. También es ideal para aplicártelo si te pintas las uñas antes de ir a dormir y no quieres que se te queden las marcas de las sábanas (da una rabia...)

Yo ya lo he probado y me ha convencido, os atrevéis vosotras? Si alguna lo hace que comparta su experiencia en este post.